lunes, 5 de junio de 2017

Lecturas para el análisis

Desde la perspectiva de género en el marco de la tarea docente analiza el siguiente texto: Contrato de Maestras
Por comentarios realiza los aportes que te parezcan pertinentes, al igual que otros textos y/o imágenes que rescates de la web que puedan enriquecer la temática.

4 comentarios:

  1. Teniendo en cuenta el texto del "contrato de Maestras" realizo la siguiente opinión:
    Como sabemos,los tiempos cambian y en ese momento se nota el punto de vista machista. Se creía que privatizar la libertad de una mujer docente era tener a la misma adaptada a su moral, aceptando toda condición de contrato para poder ejercer su profesión, además de prohibirle expresar su opinión y/o modificar condiciones. En la actualidad, no es lo mismo gracias a los cambios que han ido surgiendo.
    Hoy, teniendo en cuenta los cambios y formas de vivir, como futura docente digo que, no hubiera aceptado firmar ese contrato ya que tengo el derecho a la libertad y creo que al prohibirme vivir a mi manera, no afectaría mi forma de enseñar o dar una clases a niños.

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  2. Mi opinión sobre el contrato de maestra de 1923 es negativa, ya que se veía a la mujer como un símbolo de explotación en la vida. Se miraba desde una perspectiva muy machista.
    Es obvio que las maestras son, el ejemplo de sus alumnos y que deben mantener ciertos aspectos, pero les imponían muchas cláusulas en el contrato y un gran control constante al que se sometían. Todo esto se debía al "que dirán" de la sociedad y como se veía el género feminista en esa época.Ser maestra era un oficio más que sacrificado.
    Este contrato hace mucho hincapié en lo que hoy se podría llamar NI UNA MENOS, marcha que se realiza con el fin de decir “basta de femicidios”. Es un grito colectivo contra la violencia machista. La convocatoria nació de un grupo de periodistas, activistas, artistas, pero creció cuando la sociedad la hizo suya y la convirtió en una campaña colectiva.
    También se basa en las diferencia de genero constantemente.
    La DIFERENCIA de género implica que por razones particulares, los integrantes del género masculino tienen cualidades esencialmente distintas que las de género femenino.

    Educa en igualdad, evita el machismo en los niños: Sacra25 junio 2014
    Una de las lacras más graves que todavía sigue soportando nuestra sociedad, y que parece no acabar definitivamente, es la del machismo. Sólo a través de las futuras generaciones y nuestra propia educación a los hijos, podremos ir eliminando esa pesada condena que todavía pesa sobre la historia de nuestros ancestros y, desgraciadamente, sobre la de muchas mujeres en la actualidad.
    Sin duda en nuestra mano está educar en igualdad y, como siempre decimos, dar ejemplo es la mejor forma de aplicar esos conocimientos. De nada sirve que derramemos palabra tras palabra si luego, en el día a día, somos incapaces de mantener una postura sana y equilibrada sobre ambos sexos. Pero, entonces, ¿qué podemos hacer?
    Es importantísimo que escuchemos a nuestros hijos. A menudo nos sorprenden con comentarios que oyen a otros compañeros o en la calle. “Las mujeres sirven para fregar” o “yo no cocino porque soy un chico”. Entonces podemos contraatacar con una pregunta “¿por qué las mujeres sirven para fregar?” o “¿por qué los chicos no pueden cocinar?”. En realidad se trata de prejuicios que vienen de siglos atrás pero que podemos desmontar razonando y poniendo en práctica todo lo contrario.
    En casa es necesario que hagamos un reparto de tareas y responsabilidades para todos igual. Limpiar la casa, los cacharros, hacer la comida o salir a la compra, pueden ser actividades que compartamos todos juntos sin diferencia de sexo.
    En los juegos y juguetes también va una gran parte de esas abismales diferenciaciones. Muñecas para niñas o balones para niños, son una forma de discriminarlos incluso antes de haberles preguntado cuáles son sus preferencias. Así que volvemos a la necesidad de escucharles y aceptar que cada uno es como es más allá de los roles que nos han marcado a lo largo del tiempo.

    https://sinalefa2.files.wordpress.com/2011/04/igualdad1.gif.
    https://www.recreoviral.com/creatividad/prejuicios-genero-representados-disenos-faciles-pictogramas/.
    https://tejiendoelmundo.files.wordpress.com/2010/06/contrato_maestra.png.
    http://i.bssl.es/elbloginfantil/2014/06/evita-el-machismo-infantil.jpg.
    http://poeliteraria.blogspot.com.ar/2017/01/elementos-transversales-soy-una-chica.html.

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  3. Este artículo referido al Contrato de Maestras de 1923 me resultó sorpresivo, ya que refiere poco a sus tareas docentes (enseñanza y aprendizaje) y mucho a su conducta personal e higiene del aula; representando a las docentes como una especie de "esclavas", estando sometidas a cumplir dicho contrato. A través de todos estos requisitos podemos detectar claramente la ideología reinante en la sociedad de esa época, reflejándose claramente el pensamiento machista. Dejando a la mujer presa de su propia libertad.Al paso de los años la imagen de la mujer ha ido cambiando. Pero, si esto es bien cierto, lo que ese contrato buscaba era "contratación" (en cierto modo esclavitud) de una señorita apegada (completa y absolutamente ) a la "moralidad" de aquel momento.
    En la actualidad el docente se ocupa de cuestiones tales como, la enseñanza y el aprendizaje; no existe un Contrato explícito, referido a la vestimenta, comportamientos y formas de actuar dentro y fuera del ámbito escolar, se sabe que el docente es un “modelo” y que debe cuidar dichos aspectos. Se comprende un conjunto de normas en función de objetivos educativos y como un proceso de aprendizaje escolar y familiar. Dejando de lado la disciplina de 1923 que implicaba autoritarismo, sometimiento injusto de un individuo a otro, abuso y exceso de poder.


    Bajo, Sabrina

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  4. El contrato presentado demuestra la actitud de control que se ejercía sobre las mujeres de la época, si bien una docente debe guardar cierta imagen y compostura, muchas de las clausulas resultan, para este tiempo, absurdas.
    No solo se decidía sobre sus cuerpos, sino también sobre aspectos de la vida personal, como sus relaciones afectivas, entre otras cosas. Era claramente una edad de sometimiento y control total del sexo femenino, dejando ver que se lo consideraba como inferior.

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